lunes, 30 de noviembre de 2009

Crónica de una victoria anunciada



El caso es que, como casi siempre, el Womanraid de este noviembre empezó un par de semanas antes, con el ya más que típico "¿cómo nos organizamos?", "¿cuántas somos?", "¿qué me pongo?" y "¿quién lleva las cervezas?" -ah, no, que esta vez jugábamos en casa-. Irene reclutó para las Inserters a Carmen Barry, que ya ganó con ella el Womanraid del año pasado, y Mariángeles y yo inscribimos el Inserter II, así que, dispuestas a ir reconociendo -más- el terreno, tres de las cuatro Inserters nos apuntamos a una carrera de orientación el sábado en Navalcarbón... por eso de estudiarnos el mapa.
Así que nos las prometíamos muy felices la noche anterior... hasta que sonó el despertador a las siete y media de la mañan el domingo. Abro un ojo. Silencio en casa. Un ruido me hace salir de la cama. Jarrea agua. Bueno -pienso- igual esto es sólo en la sierra y en Las Rozas hace mejor. Remoloneo en la cama un rato. Despierto a Carlos. Abre un ojo, escucha el diluvio universal y me dice: "Bueno, esto os beneficia. Ya si eso vete yendo tú que yo me quedo en la cama un rato".
Enfilo el coche cargado hasta los topes de ropa seca rumbo a Navalcarbón, y como ni Irene, ni Carmen ni yo habíamos mirado a qué hora empezaba la cosa, nos presentamos en el polideportivo bajo el diluvio universal a las 9.15 de la mañana. Como buenasTronadoras, llegamos a la vez que los de la organización. Pero bien visto, eso nos da tiempo a tomarnos un cafelito con Manolo y Fer, que han ejercido de caballeros de verdad y se han venido a acompañarnos. Mientras nosotras discutimos la estrategia -bueno, en realidad la tenemos muy clara, HAY que hacer todas- los chicos discuten si se van de compritas o a nadar con unas estupendas abuelitas.
10.15 horas. Sigue jarreando agua. Es como en Forrest Gump, llueve para arriba, para abajo, de lado... Madremía cómo nos vamos a poner. Por megafonía los de la organización nos cuentan que han decidido ser considerados y entregarnos los mapas bajo cubierto, en el polideportivo, en lugar de en medio del pinar. Un detalle por su parte. Insisten en que el horario sigue según lo previsto.
10.30. Según lo previsto... no se dónde. Porque teníamos que estar ya con el mapa en la mano y estamos viendo ojipláticas un "calentamiento colectivo" que el Sensei Miki se apresta a dirigir, paraguas rosa en mano.
11.15 horas. Nos dan el primer mapa. Mariángeles y yo echamos un vistazo rápido y sacamos el fluorescente. Repito el mantra del Fuhrer una y otra vez: "Se pueden hacer todas, se pueden hacer todas". Miro a Irene y Carmen, que tienen la mirada del tigre en sus ojos. Consensuamos la ¿estrategia? y salimos fuera.

11.30. Salida. Como buenas Inserters, las cuatro salimos p'atrás, para no pillar cola en las primeras balizas. Mariángeles y yo llegamos de las primeritas a la primera baliza, y empezamos a subir hacia la zona más escarpada de Navalcarbón. Mientras miro de reojo el mapa (creo que me lo sé de memoria) oigo a unas por detrás que dicen: "Sigue a éstas, que parece que ha nacido aquí la jodía". Mierda, vamos levantando todas, así que achuchamos un poco y las dejamos atrás. Vamos cogiendo puntos uno detrás de otro, sin coger ni la brújula ni un camino. Las Inserters somos como jabalíes, ¿no?
11.25. Hemos hecho todas las balizas del primer mapa menos una, y nos encontramos a Irene y Carmen en la carrera de sacos. Mucha cola, nosotras pasamos y nos vamos directamente al puente de mono... Perdemos cinco minutos en lo que denominaremos el "incidente cerdo" que ya si eso mejor lo explica Mariángeles. Nos enfuscamos y no damos con la última baliza, pero da lo mismo, vamos a cambiar el mapa.

11.35. Vistazo rápido y ni pintar ni nada: "Tenemos hora y diez para hacer todas". Así que allá que nos fuimos. El segundo mapa se nos dio casi mejor que el prmero. Todas y un par de especiales y justo a tiempo de entrar en meta con dos minutos de sobra.
En meta nos esperan Irene y Carmen, que tienen sonrisa de haberlas hecho todas pero de verdad de la buena, sin incidente cerdo ni nada. MiniCarlos y MiniLucas se agarran como una garrapata a mi pierna y exigen barritas y Aquarius como si hubieran corrido ellos. Y llega la parte buena de la mañana: ducha calentita -bueno, más bien templada, pero ducha al fin y al cabo-, risas con todos y luego el podio. Nos dan el chivatazo y se confirma el rumor de toda la semana: "Las Inserter han revalidado el triunfo"!!! MiniCarlos y MiniLucas se agarran como garrapatas a Irene y Carmen, que les gusta lo de subir al podio más que a nadie, y las segundas y las terceras miran las camisetas con admiración. Espe, te han quedao remonas :-)

Y luego lo segundo mejor: cerveza, hamburguesas y chocolate en cantidades industriales para celebrar el triunfo. El otro equipo Inserter, el de MariÁngeles y mío, hemos terminado quintas, no nos quejamos. Si no fuera por el incidente cerdo, cuartas. Susanita y Fran, con una medio coja, terminaron novenas, y Moni y Patri decimoquintas... El año que viene no hay animal que se nos resista ;-D

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